un paseo por la perversión
Para comenzar, visitar fiestas diminutas en los baños: encantador blog. Después, ponerse los jeans ajustados de las chicas que, con dedicación, sirven mate y charla a los choferes de larga distancia. Más tarde, subirse a la camioneta donde a la hora del almuerzo las promotoras del crédito fácil en el suburbio hacen sudar sin pedir nada a cambio. Esto no es nada. Hace varias noches que sueño con desconocidos en grandes eventos. Una pareja tirándose crema de leche durante fiesta en la pileta, mientras los demás simulan no ver, los espían. Varios mensajes en el celular: la fiesta todavía no empezó. Una chica que espera el colectivo no sabe lo que le espera.
1 Comments:
la vez que se enteró que sus hombros no son simétricos. Lo dijo aquel médico laboral que sólo tenía que poner la firma y le hizo sacarse la remera, la oscultó con la cara desfigurada, en la sombra de la siesta, le dijo no, así estás perfecta y se fue respirando dificultosamente en la camioneta.
Publicar un comentario
<< Home