no quedó títere con cabeza
Con expectativas de máxima incorrección política, el 15 de octubre de 2004 se estrenó en Estados Unidos Team America: World Police: la nueva película de los mentores de South Park.
Ahora llegó a la Argentina, sólo en DVD.
Faltaban sólo quince días para las elecciones en las que Bush resultó reelecto y los norteamericanos descubrieron la nueva travesura de los creadores de South Park, la serie de dibujos animados que lleva ocho irreverentes temporadas en televisión. Al mismo tono de siempre, Matt Stone y Trey Parker esta vez lo inyectaron en una de acción con toques de comedia musical, pero protagonizada exclusivamente por marionetas con los hilos a la vista. "Team America: World Police" confirma su inusitado don para pasar actualidad y cultura pop por el tamiz de su malvado sentido del humor, sólo para adultos. Y con un presupuesto de 30 millones de dólares más enorme campaña de promoción detrás, nuevamente despertaron polémica.
La trama resulta familiar. El Team America del título es una fuerza militar de élite dedicada a custodiar la estabilidad del planeta. En plena acción, descubre que un poderoso dictador (el norcoreano Kim Jong II) está ofreciendo armas de destrucción masiva a terroristas. Y los héroes se embarcan en una angustiosa misión para, una vez más, ¡salvar al mundo! Como arma letal, reclutan a Gary Johnston, una estrella emergente de Broadway, al que convencieron que su histrionismo era necesario para una causa realmente importante; y finalmente decide infiltrarse en la organización terrorista para desmantelarla. Para disipar malos entendidos, sus creadores explicaron que es "una metáfora del poder militar que Estados Unidos espera conseguir en su batalla contra el terrorismo internacional", y no pudieron evitar la polémica, que se abona desde la pantalla. Durante la aventura de 100 minutos, el Team recorre continentes, embriagado de patriotismo para cumplir la misión que se auto-asignó. Y destruye -sin ninguna culpa- las Pirámides de Egipto, el Canal de Panamá y la Torre Eiffel: "son daños colaterales", dicen.
"No opinamos ni hacemos comentarios -se definen Stone y Parker- nos dedicamos a burlarnos de todo". Patriotas, terroristas y progresistas; de izquierda o de derecha: todos son ridiculizados por igual. Las críticas, por supuesto, llegaron por todos los frentes. Aunque los díscolos directores ya habían tomado algunas precauciones. Los primeros guiones de "Team America..." incluían entre sus parodias al Presidente Bush y al candidato John Kerry. Sin embargo, prefirieron alejarse sólo un poco de la actualidad. "En un momento fue un proyecto más serio, pero la gente nos paga por hacer reír", resume este dúo, también responsable de la serie de televisión "That's my Bush", muy crítica con el presidente estadounidense. "Que el estreno sea justo antes de las elecciones no tiene nada que ver. Además, no creo que nadie deba cambiar su voto por una película", aclaró Stone.
Quizás por eso apuntaron directo al mundo del entretenimiento y se ganaron el odio de toda la cultura americana, cuyas ideas "se manipulan como los hilos de estas marionetas", según sugiere una parte de la crítica. "Team America..." devino en una aguda sátira a las películas de acción, producidas a gran escala en Hollywood, al estilo Pearl Harbour, The Rock, Armaggedon, repertorio del famoso productor Jerry Buckenheimer, aunque con la movilidad dudosa de marionetas de madera. Delirante. Tampoco se salvó el documentalista Michael Moore, cuyo muñeco arma una protesta en el campamento del Team con un hot dog en cada mano; ni la saga Kill Bill, cuando el superhéroe se mueve sugerente con el mismo soundtrack que Umma Thurman.
Pero los más "ofendidos" resultaron algunos actores progresistas que inspiraron su versión miniatura. A George Clooney, Susan Sarandon, Sean Penn, Alec Baldwin, Helen Hunt y unos cuantos más, les cortan las cabezas. Dicen los críticos que por la arenga al pueblo norteamericano a votar en masa para detener a Bush y sus halcones, en plena campaña electoral. Stone y Parker admitieron que son ¡sus amigos!, pero también que les irritan las actuaciones públicas de quienes no son políticos sino actores. Y -como al pasar- recuerdan que los capítulos de South Park nunca fueron celebrity friendly.
Otra polémica vino de la propia industria cinematográfica, a modo de ¿censura? La Asociación Americana de Cine exigió que el póster promocional debía aclarar que la película "contiene escenas de humor de tono gráfico y sexual, imágenes violentas y un lenguaje soez, todo con marionetas". Inmejorable publicidad, además de advertencia innecesaria. Si dice sexo, los muñecos lo practican en todas las posturas imaginables y durante 13 minutos, que fueron editados para la cinta que recorre las salas y sólo quedaron para descubrirlas en formato DVD. Sólo apta para mayores de 18 años.
Si dice "lenguaje soez", basta escuchar con atención las canciones originales, que estallan en una catarata de malas palabras. En el clímax del filme, los jets del Team sobrevuelan algún campamento en Medio Oriente, con un hard rock que grita "Putting the F back in freedom", un juego de palabras que intenta explotar al máximo el insulto más prolífico que legó el idioma inglés. También el discurso final del héroe es capaz de escandalizar a los espíritus más sarcásticos, con una arenga militarista y sexual intraducible sobre los dicks (penes, pero también idiotas), pussies (conchas, pero también cagones) y assholes (anos, pero también idiotas) del mundo, no sólo de los Estados Unidos.
Cambio de planes
Después de la versión a veinticuatro cuadros por segundo de la serie: South Park: Bigger, Longer And Uncut (2000) y su incursión en ?Bowling for Columbine ? de Michael Moore, Stone y Parker planeaban hacer una remake escena por escena de ?The day after tomorrow? (?El día después de mañana?). Pero enseguida desistieron por consejo de sus abogados que vieron "poco probable que llegue a estrenarse", según confesaron estos compañeros de universidad.
Se les ven los hilos, literalmente?
Para mover a las actores-muñecos, nada de animación por computadora. Son reales, de madera y pocos centímetros de altura, al estilo de los Thunderbirds o Guardianes del Espacio (la serie británica de los ?60 que tuvo una versión reciente). De cada una de las marionetas cuelgan entre ocho y diez hilos para darle movimiento en brazos y piernas, que en escenas con 45 personajes requirieron ¡85 kilómetros! Karen Patch, responsable del vestuario, creó modelos exclusivos que lucen las miniaturas: trajes de superhéroes, en rosa para ellas y azul para ellos. Preparados para reproducirse de a miles en merchandising.
El Team completo (en palabras de Trey Parker):
Spottswoode, el mentor del grupo, tiene el don de mantenerlo unido.
Sarah, alumna de la Universidad de Berkley que, además, es clarividente.
Joe es la estrella, un líder nato de la Universidad de Nebraska.
Gary Johntson es la estrella principal de la película: actor de Broadway que Team America recluta para que se infiltre en una red terrorista, gracias a sus dotes como actor y sus condiciones políglotas.
Lisa es Licenciada en Psicología de la Universidad de Princeton, especializada en comportamiento terrorista.
Chris, el mejor experto en artes marciales de Detroit.
El muñeco maldito
Sean Penn, actor ofendido, abonó la polémica mediática. Respondió al chiste y las declaraciones de Matt Stone en la revista Rolling Stone con una carta abierta, que dice:
A Trey Parker y Matt Stone,
Recuerdo un saludo cordial en alguna fiesta cuando ustedes empezaban a hacerse famosos en Hollywood. Recuerdo haberme reído en varias ocasiones con su humor. Recuerdo que no me molestó que usaran mi nombre, entre otros, para darse aires de filosos, de estar por encima de todo, y atraerla simpatía de sus seguidores. Nunca me importó ser objeto de parodias y otras tonterías.
Sí me importa cuando alguien que no tiene hijos, que no tiene hijos en la guerra, que no tiene ni tendrá posibilidades de salir lastimado, alienta a otros diciendo que ?no tiene nada de vergonzoso no votar si no sabés de qué estás hablando? (Stone), sin hablar de la vergüenza de no saber de qué se está hablando, ni alentar a la gente a saber. Ustedes, muchachos, son talentosos, pero básicamente son muy jóvenes. Está bien que hagan chistes sobre mí o sobre cualquiera. Pero no que alienten una conducta irresponsable que, en última instancia, llevará al destripamiento, la mutilación, la explotación y la muerte de gente inocente en el mundo. Para esa gente, el voto es importante. Nadie -ni siquiera un par de ip cross-dressers- puede esgrimir la ignorancia como excusa.
Mis mejores deseos
y un sincero fuck you,
Sean Penn
P.D.: Los invito (y pueden decirle a Dennis Miller que venga) a hacer el viaje que hice en las navidades pasadas, y me ofrezco personalmente a escoltarlos. Volaremos a Ammán, Jordania, y haremos un recorrido de 12 horas a través del Triángulo de Sunni, donde les mostraré Faluja y Bagdad. Cuando regresemos, pueden hacer todos los chistes que quieran.
El villano
Kim Jong II, ese Chucky oriental caracterizado por enormes anteojos es nada menos que el actual presidente de la República Democrática Popular de Corea y el malo de la película. También el heredero de Kim II Sung, hombre fuerte del Partido Comunista que gobernó el país entre 1948 y 1994. En su tierra es ?intachable? pero para los Estados Unidos, sólo otro de los representantes del Eje del Mal. Envuelto en un halo de misterio, a Kim Jong II se le adjudican tanto la planificación del programa nuclear norcoreano como un sofisticado estilo Playboy. Se dice que nació en Siberia en 1941, cuando su padre estaba exiliado en la desaparecida Unión Soviética, pero los datos oficiales de Corea del Norte indican que nació en 1942 en el campamento de guerrilleros que lideraba su padre en la montaña más alta de Corea del Norte, el Monte Paektu.
1 Comments:
aguante penn!!
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