vigor híbrido
anti invasión a la blogosfera de march mazzei
"Ok, no es fácil hablar de crítica de rock (un discurso más complejo que el mero juicio de bueno/malo para un disco o un show) en un país donde sólo los músicos parecen tener algo que decir (especialmente cuando es hora de promocionar sus shows o discos, claro) y el periodista debe limitarse a su papel de micrófono. Efectivamente, en la Argentina se acepta como teórico de rock al músico que 'tiene labia'. Al periodista le corresponde ser su escriba, reproducir sus ideas, por más confusas, inconexas o contraditorias que suenen (...). Biografías de muertos o pseudo-teorizaciones de vivos, el discurso del periodismo de rock acá alimenta siempre lo mismo: una idolatría letrada, que busca distinguirse de la "barbarie consumista" de un fan al que se lo margina por raso, hambriento de autógrafos, sudor, masa y pin. Ahora que, gracias a Internet, la información y la música son más accesibles que nunca (...), es más necesario difundir ideas, interpretar y opinar. Pero habría más atisbos (a-t-i-s-b-o-s) de crítica de rock si nos liberáramos de la opresión ideológica de los músicos, y pensáramos al fin por nosotros mismos".